Cheryl

¿Cheryl? sí, eso es.

Cheryl. Llegó a mi vida como algo más, como una caja esperando a recibir un destino mejor, una caja cerrada que no dejaba ver su contenido.

El domingo había amanecido #soleado tras una larga semana de #lluvias, era el momento, preparé mi cámara esa que guardé en el armario y me senté frente aquella caja color marrón.

Mientras todos aún dormían en #casa, en silencio comencé a sacar el contenido, no podía ver bien lo que había.

El #sol dejaba paso a un minúsculo rayito de #luz en mi buhardilla, sin hacer demasiado ruido... apareció.

Cheryl.

Aquella particular #caperucita vestida con un gorro de color #rojo fuerte, larguísima melena color #castaño y diminutos #ojos azules.

Pues sí, me cautivó.

Empecé a ver que la #belleza está en los ojos que la miran, en que nos encerramos en nuestros propios #defectos, nuestros propios #miedos, nuestras #sombras oscuras.

y ahí estaba Cheryl con su pelo, sus ojos, su #vestido y totalmente en mis manos.

La vi tan #perfecta, tan necesitada de #amor, tan desprotegida que enseguida supe que siempre me estuvo esperando.

Sí, lo sé soy #madre, soy adulta.... ¿Pero en algún momento hemos dejado de ser #niños? ¿En algún momento hemos dejado de #necesitar sentirnos amados?

Si piensas como yo y necesitas tu propia Cheryl, estaré encantada de poder presentaros.

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